Nacer es empezar a morir, un blog para gente que piensa por sí misma, que es crítica con el mundo que les rodea y con la actualidad, que comparten el gusto por el arte y en especial por la literatura y que sueñan con poder ver algún día su nombre impreso en la portada de algún libro. Como decía Oscar Wilde: "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Todos tenemos una historia apasionante que contar, algo nuevo y distinto que aportar al mundo, el problema es que muchas veces no nos atrevemos a sacar eso que llevamos dentro. Perder el miedo, matar al folio en blanco, porque mediante la literatura podremos alcanzar la inmortalidad.



miércoles, 12 de mayo de 2010

El viejo y el mar


Portentoso relato del escritor y periodista estadounidense, Ernest Hemingway. Fue uno de los máximos exponentes de la Generación perdida, un grupo de egregios escritores norteamericanos que estuvieron viviendo en Europa en el lapso comprendido entre la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión. En 1953 recibiría el Pulitzer por El viejo y el mar, escrita durante los cerca de 20 años que vivió en Cuba; un año más tarde sería premiado con el Premio Nobel de Literatura por el total de su obra.

Esta breve novela posee una fuerza casi hipnótica, desprende una viveza que nos atrapa para después devorarnos como carnaza . Es la historia de un fracaso, una dura derrota sobrellevada con honor. Santiago, un viejo pescador cubano, no se resigna ante la adversidad y jornada tras jornada continúa saliendo a la mar pese a encontrarse en la desdichada e incómoda situación de no haber pescado nada en 85 días. Una mañana, se arma de valor y decide salir con su pequeña barca en busca de los mejores peces, cuando aún no había amanecido, dispuesto a cambiar su suerte. Resuelve ir lejos, muy lejos de la costa. Durante su periplo saldrán a su encuentro un cúmulo de delicadas e inoportunas situaciones que deberá enfrentar con sufrimiento, dolor y ahínco hasta la extenuación.

La soledad, el recuerdo de tiempos mejores frente a circunstancias adversas, el hombre contra los elementos y el honor ante el descalabro previo son algunas de las características de esta soberbia novela.

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